Don Florencio, producto del trabajo y constante esfuerzo de sus secuaces, ha instaurado el miedo entre muchos en el diario La Prensa. Y es lógico. El miedo, como siempre, acarrea entre otras cosas la desconfianza, que se extiende como una plaga entre todos. Cada vez son más los que la derrotan, porque los que están del otro lado quedan más claramente en evidencia. Pero hay muchos en ese límite incómodo, entre el semejar y el ser. Por eso, nuestra pomadita propone un novedoso método, que todos podrán usar y extrapolar a cualquier ámbito de la vida sin tener que pagar un peso. Se llama el "Test de Aznar". En algún momento de una conversación con una persona que le suscite desconfianza, diga al pasar "Aznar" y deje un bachecito. Si el otro le hace un comentario sobre la necesidad de luchar contra Al Qaeda, tome nota, estará muy probablemente frente a quien temía estar. En cambio, si le tararea "un affaire oriental, fotos de Tokio", sonría. Y hasta dele un abrazo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
yo a veces hago el "test de George", a la espera de un comentario al estilo "me encanta the long and winding road" o la temida apología yanki. a los de la lista negra los sometería a un año leyendo Patoruzito. làstima que no sea verdad el "test de pinocho", qué si no...
seguro que el test de George, así como el test de aznar, son más útiles que el bendito test de cuper
mira, chico (como dice él), no sé de que hablan. pero el test de aznar es muy fácil. el de la musiquita es un "azno"; y el otro, es amigo mío... siempre recuerdo cuando cenamos juntos en la gran vía y bla bla bla, me dijo que si llegaba a presidente me llevaba como secretario general de gobierno, bla bla bla, pero ya sabes como soy: "gracias, macho", le dije, "pero a mí me gusta el periodismo".
bla bla bla
(suena de fondo música de Aznar el "azno" y se matiza la escena con sorbos de café, de pie, junto a la máquina)
Publicar un comentario